La esculea cirenaica y el epicurismo tienen en común que el placer era el principal bien de la vida. Pero Epicureo, al contrario que esta escuela, apuesta por el placer mental, y aboga por la moderación del placer para no perderse completamente. Además, habla de la refleción de los deseos innecesarios producidos artificialmente deberían suprimirse.
Decía que el seco recreatico era un deseo natura, pero no neesario, que debería evitarse generalmente.